Retomando el tema de la semana pasada, en este artículo queremos seguir abriendo debate sobre la publicación tradicional (en papel) y la publicación digital. En el último artículo comparamos algunas de las características de ambos formatos y, como no podía ser de otra forma, no fue posible llegar a una conclusión sobre cuál de los dos tipos de publicaciones es mejor.
¿Es que hay alguno que sea mejor que el otro? La respuesta, como seguramente estarás pensando es: no.
Puede que en algunos casos dependa del gusto particular del lector, escritor o editor, pero realmente ninguna de las dos es mejor. Simplemente son diferentes, lo que al mismo tiempo implica algo muy importante que se suele olvidar: que son complementarias.

Estrategia de precios
Vamos a ver cómo se puede complementar la publicación tradicional y la digital, comenzando por lo básico: el precio.
Este es un caso válido para escritores independientes, pero también para escritores que trabajen con editoriales y para las propias editoriales. Ofrecer dos precios bien diferenciados es una excelente estrategia de marketing. Por ejemplo, un libro electrónico a puede costar hasta una tercera parte del precio del libro impreso.
La diferencia de precios permite a los usuarios escoger cuál comprar, lo que facilita la decisión final de compra. Esto es sobre todo importante para autores noveles, ya que el precio bajo del ebook reduce el riesgo para el compradorque, si al final disfruta de la obra, podría comprar la versión en papel.
Estrategia de marca
Muchos autores no quieren ni escuchar hablar de la marca personal o del marketing. Por desgracia para ellos, estos conceptos desde hace un tiempo forman parte también de la profesión, por lo que lo mejor es tomárselos en serio y, al menos, comprenderlos.
En un estudio realizado por Ryan Robinson y Beth Cherry, dos expertos en marketing, tres grupos de personas recibían información sobre empresas ficticias en tres formatos diferentes: papel de calidad, papel barato y electrónico.
¿Se imaginan cuál fue el grupo que tuvo una mejor percepción de estas empresas? ¡Correcto! Los que leyeron el papel de calidad. Como explicamos en el artículo de la semana pasada, nuestro cerebro reacciona a todos los estímulos sensitivos, siendo el tacto del papel uno de ellos.
Además, los libros en papel son uno de los escasos objetos que se libran del “ciclo de uso”, ya que nunca (o en muy raras ocasiones) acaban en la basura. Una vez leído, un libro se queda en la estantería. Incluso si no nos gusta, es más fácil que lo regalemos o lo donemos que tirarlo.
Por otra parte, el libro en formato digital permanece siempre en el espacio digital. Esto significa que siempre que conserves tu cuenta o tus discos duros, el libro permanecerá intacto.
Estrategia de marketing
Lo siento mucho, pero otra vez nos toca hablar del marketing. Esta parte será especialmente importante para los autores independientes, pero también para los tradicionales, ya que hoy en día las editoriales valoran muchísimo que el autor se implique en la promoción de su obra.
Publicar un libro en ambos formatos nos ofrece oportunidades de promoción casi infinitas. En este sentido, al contar con una versión digital, es posible regalarla como premio a los seguidores de redes sociales que participen en un concurso. Pero también nos permite enviar copias gratuitas a publicaciones locales e internacionales como revistas, blogs, influenciadores y periódicos para que nos reseñen.
El coste de tener que enviar todos esos ejemplares en papel sería enorme, sin embargo, en digital basta con adjuntar la obra a un correo electrónico y pulsar el botón de enviar.
Por otra parte, contar con ejemplares físicos es una excelente forma de vender más, sobre todo en presentaciones y en eventos. Cualquier escritor que sea invitado a dar una charla en un evento o feria de libros, debería llevar consigo unos cuantos ejemplares de sus libros, ya que en este contexto la presencia del propio autor favorece la venta de ejemplares.
¿Hay algunos casos en los que no sea necesario publicar en ambos formatos?
Por supuesto que los hay. Si tenemos en cuenta los datos de Amazon (a quien podríamos considerar la mayor librería del mundo), en lo referente a los libros de no ficción, cerca del 70% de las ventas se realizan sobre libros físicos. Esto no significa que los libros de no ficción no se beneficien de la publicación digital, al contrario, ya que estos libros suelen contener imágenes y hasta enlaces.
Sin embargo, es importante saber que incluso en un medio de venta digital como Amazon, este tipo de libros se venden, sobre todo, en formato físico.
En el lado opuesto encontramos los libros cortos. Ya sean cuentos sueltos, novelas cortas, novelettes y hasta poemarios. Cualquier libro por debajo de las 25.000 palabras puede ser vendido solo en formato digital, ya que muchos lectores serán reticentes a gastar dinero en un libro físico tan corto.
Por otra parte, si como autor independiente estás buscando sacar tu libro rápidamente, el formato digital también puede ser el más adecuado.
Conclusión
Como vemos, a pesar de la constante lucha entre los fanáticos del libro tradicional y del digital, ambos formatos están aquí para quedarse. Ni los libros en papel desaparecerán, ni los ebooks morirán.
Cada formato ofrece sus propios beneficios, por lo que merece la pena trabajar ambos para crear una estrategia de publicación y promoción que consiga atraer nuevos lectores y hacer que los más fieles regresen una y otra vez a nuestras páginas.
Por supuesto, en el fondo de todo están nuestras preferencias y a los lectores, como a los escritores, pocas experiencias nos hacen disfrutar más que el tacto de una hoja de papel recorrida por las líneas de nuestras historias.